miércoles, 20 de marzo de 2013

Juliette


Alguien me dijo una vez que no todo en la vida era perfecto, que a veces elegías caminos que no llevaban a ninguna parte y que no te beneficiaban para nada. De esa persona apenas recuerdo nada, pero cuando lo dijo creo no conocía la realidad de la vida de los ‘’elegidos’’.
Seis.
El seis era un número que abarcaba bastante. Seis era el número de personas que me rodeaban, contándome a mí. Seis rostros que heredaron la belleza clásica de sus antecesores pero no su inteligencia. Tú, querido seis que complicas mi vida hasta el punto que me aborrezca de ella. A ti nunca te perdonaré que no me dejaras elegir la vida que quisiera.
Sexys, brillante como el sol y además ricos, esos somos nosotros. ¿Qué quienes somos? Pues no tenéis más que fijaros en nuestros colgantes de diamantes que pesan sobre nuestro pecho con nuestras iniciales o en las tarjetas Platino y Oro que brillan hasta en la inmensidad de la oscuridad. Es imposible no conocernos porque vamos todos unidos a todas partes. Somos como una bandada de pájaros, siempre unidos. La gente nos odia, nos envidia, nos aborrece, nos critica. ¿Y por qué?  Pues porque somos privilegiados o como digo yo asquerosamente ricos.
Vivimos en el distrito más cotizado y descaradamente acomodado de todo Paris, alejados  de la ira y del desorden de los barrios ‘’marginales’’. Vestidos de Versace, Gucci, Salvatore Ferragamo, Chanel y otros más que no son más que una pequeña muestra de lo vomitivo y nauseabundo que es nuestro dinero. 
Angelique, Effie, Phoebe, Devon, Harley y por supuesto yo, Juliette. Ahora que tenéis nuestros nombres intentad encontrarnos y descubrid que no todo lo que brilla es oro… Bienvenidos a nuestro mundo. A mí corrompido mundo.
Juro solemnemente que soy total e incondicionalmente inocente.


 Hola, aquí os traigo el prólogo de otra de mis historias, os subiré también le primer capítulo y me decís si os gusta para seguirlos subiendo. 

XOXO

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